Clínica Bupa Antofagasta dio un paso decisivo en el tratamiento del dolor crónico, al realizar por primera vez la implantación de una bomba de morfina intratecal. Esta intervención mínimamente invasiva representa una alternativa terapéutica de alta tecnología para pacientes con enfermedades avanzadas o crónicas, en quienes los tratamientos convencionales han resultado insuficientes para aliviar el dolor.
El procedimiento, liderado por el médico cirujano Miguel Ángel Segovia junto al anestesiólogo Fernando Maulén, fue realizado a un paciente oncológico y consistió en la instalación subcutánea de un dispositivo que libera morfina directamente en el espacio que rodea la médula espinal, lo que permite un control más efectivo del dolor con menor carga de efectos secundarios.
“La medicina cuenta con escalones terapéuticos que se aplican de forma progresiva. Cuando las terapias conservadoras no logran controlar el dolor, existen excelentes alternativas quirúrgicas como esta, que no solo alivian el síntoma, sino que permiten reinsertar al paciente en su vida cotidiana y, sobre todo, recuperar su autonomía”, explicó el Dr. Miguel Ángel Segovia.
La bomba, que opera con batería, se implanta en el abdomen o la espalda, y se conecta a través de un catéter al espacio intratecal donde circula el líquido cefalorraquídeo. El dispositivo permite ir ajustando las dosis del fármaco, de acuerdo a las necesidades del paciente, traduciéndose en un alivio inmediato y sostenido del dolor.
“El principal beneficio de esta bomba de morfina es que, al controlar el dolor, permite que los pacientes se reinserten de alguna manera a su vida más normal, permitiéndole en este caso hacer actividades tan cotidianas como levantarse, caminar o pintar”, agregó el Dr. Segovia.
El equipo quirúrgico que llevó a cabo la intervención estuvo compuesto por un neurocirujano, dos anestesistas y un cirujano general de apoyo, y la preparación previa al procedimiento incluye pruebas terapéuticas para evaluar la efectividad del medicamento y verificar que el paciente responderá adecuadamente a la técnica. Como se trata de una intervención mínimamente invasiva, el tiempo estimado de hospitalización no supera los dos días, dependiendo de cada caso.
El dolor también se trata con innovación
Desde su rol como referente regional en medicina de alta complejidad, la clínica proyecta en agosto la apertura de su Unidad del Dolor, orientada tanto a pacientes oncológicos como a personas con enfermedades degenerativas, fibromialgia, artritis reumatoide y otras condiciones que provocan dolor crónico. Esta necesidad cobra aún más relevancia si se considera que el dolor crónico afecta al 25% de la población general y a una de cada tres mujeres en Chile, según el estudio “Radiografía del Dolor en Chile”.
“Nosotros como equipo y Clínica Bupa Antofagasta acercamos la medicina de primer nivel a la región. Hoy sigue pasando que se cree que ‘lo mejor’ está en Santiago, pero queremos dar una señal clara a las personas del norte: es posible acceder a medicina avanzada sin tener que tomar un vuelo”, señaló el especialista.
Desde Bupa Chile recalcan que esta intervención no solo abre una nueva alternativa clínica en el norte del país, sino que forma parte de una estrategia institucional más amplia que busca acercar soluciones de salud altamente especializadas a las regiones.